Vistas de página en total

sábado, 21 de marzo de 2020

"Toque de Queda" by Manuel J. Iniesta


“Toque de Queda” by Manuel J. Iniesta


...Sonido de sirenas...


“¿El toque de queda? ¿Ya? cada vez es más temprano... pues tengo que salir. Necesito alimentarme. Por eso dejo esta nota, escrita,... por si no volviera, pero no puedo pasar una noche mas sin alimentarme”

Para el que pueda leerla

Me escapo por la ventana y bajo la fachada apoyándome en los alféizares de las ventanas, cuando queda una distancia prudencial, me dejo caer en los arbustos, no temo, he realizado esta operación miles de veces, pero un escalofrío que recorría mi espalda me indicaba que esa vez iba a ser diferente, una sensación que me decía que hoy no era una noche normal.


Ya en el suelo, salto el pequeño muro evitando los focos, fácil, como siempre, cruzo la calle y después de esquivar a un par de guardias y algunos focos mas, atravieso tres manzanas y media y llego a mi destino, ahí estaba, erigiéndose inamovible e impasible al paso del tiempo, el fuego y a el régimen... ahí estaba... la Biblioteca, el único comedero de nuestra especie...


Giro la fachada para entrar por un hueco oculto en la zona posterior del edificio, atravesando el patio. Ya dentro de este imponente edificio, inicio la adquisición de alimento, cojo un libro detrás de otro y empiezo a olerlo y a leerlo, noto como mi medidor de energía empieza a subir, lo miro y veo que solo me quedaban 2 uds de 100... si hubiera esperado otro día, habría muerto de inanición...


Las horas pasan, no sabría decir cuántas, vuelvo a mirar mi medidor y marca 22 uds, ha sido una buena ingesta de alimentos, podré aguantar dos semanas más, tres sí me raciono. Justo en ese momento oigo un ruido en la planta de arriba de la Biblioteca. Me armo de valor, agarro un trozo de madera para defenderme, por si alguien del régimen me ha descubierto, y subo las escaleras circulares. Veo una sombra, y en ese mismo segundo me abalanzo sobre ella con la intención de atizarle con mi arma, cuando, en el último instante me detengo al ver que es un comedor como yo.


Nos miramos, nunca había visto a otro comedor tan joven como yo y con tanto... apetito. No hablamos, seguimos alimentándonos uno al lado del otro, casi sin darnos cuenta, mi mano estaba posada en su muslo y noté como su pulso se aceleraba, noto que se sonroja y se gira para agarrar algo de su mochila y saca... no me lo puedo creer... un libro... en su envoltorio primigenio sin abrir. Me lo ofrece para alimentarnos juntos.


Estoy nerviosa, noto mi pulso mas rápido que cualquier andanada de balas. Lo abrimos, lo olemos, lo leemos y algo sexual, casi primigenio se apodera de nosotros, haciéndonos llegar a un estado mental lleno de color, imágenes y textos.


Con el éxtasis del momento me abalanzo sobre el y empiezo a besarlo tan fuerte que pienso que nuestras cabezas se fundirán en una, sentimos como nos unimos el uno al otro, mis manos recorren todo su cuerpo, arrebatándole de la ropa que posee y el hace lo mismo conmigo. Desnudos nos miramos, pasea su dedo indice por mis labios y luego me besa, yo a cambio le doy un beso en la punta de su nariz y luego juntamos de nuevo nuestros labios en un único beso eterno.


Lo lanzo al suelo, dejándolo caer sobre una montaña de libros, de alimento, y me coloco encima de el, no se cuanto tiempo tenemos antes de que vengan a buscarnos o nos encuentren, sin titubear introduzco su miembro en mi vagina, como había leído que hacían los antiguos, y sentí una explosión en todo mi cuerpo ¿Qué era esa sensación? ¿Por qué nos habían prohibido hacerla? Empecé a balancearme sobre su pene notando como este cada vez se endurecía mas a lo que mi vagina le respondía humedeciéndose para él, haciendo que el mundo a nuestro alrededor se entumeciera.


En pleno baile carnal en el que intercambiábamos gemidos y gritos lo cambio de posición, poniéndome en una actitud animal animándole a que me introdujera su férreo miembro mientras
apoyaba ligeramente mi cabeza en uno de los libros. Notaba todo su ser dentro de mí, mientras no dejaba de aspirar ese alimento, para recargar y ahogar mis energías.

Notaba cada embestida, cada estocada, cada empuje, era increíble, todo mi cuerpo reaccionaba a esa sensación de placer deseando que no cesara nunca, que fuera eterna. Apreté mis manos contra el suelo, buscando algún agarre, y el aprieto fuerte sus manos en mi cadera, para evitar liberarme de ese éxtasis. Cada embestida me hacia retorcerme mas en mi interior, inundarme en un placer infinito indescriptible. Cuando en ese momento, un relámpago recorre mi ser y atraviesa el suyo, notando mi mundo partirse en dos, ahogados en un grito de placer y una liberación animal, incluso mi vagina temblaba y palpitaba pero antes de preguntarme siquiera ¿Qué había pasado? noto como el descarga todo su ser en mi interior acompañándolo de un gemido ensordecedor, que me hizo descargar todo mi ser fusionándome con él, dejándonos una sensación de saciedad plena.


Nos quedamos tumbados, húmedos y sudorosos, encima de ese monto de libros. Miro mi contador de energía de nuevo y marca 99uds al igual que el suyo. Nos miramos el uno al otro, sonrojados y extasiados y pronunciamos al mismo tiempo...



...TE AMO...

El marcador pasa de 99uds a 100uds y toda la Biblioteca se ilumina de un blanco cegador,

dejándonos inconscientes e intentando comprender qué estaba pasando.
Abrimos los ojos y estamos en una habitación blanca, desnudos uno al lado del otro con un monitor delante con un mensaje para nosotros.


                           MÁXIMO DE UNIDADES

                    POR FAVOR SELECCIONES NUEVO NIVEL

-NUEVA VIDA 
-REPETIR NIVEL

Ambos nos miramos, cómplices, nos habíamos enamorado, y los dos marcamos al mismo tiempo... REPETIR





No hay comentarios:

Publicar un comentario